Carteras de inversión
Como parte del proceso de inversión, los inversores crean carteras, una colección de muchos valores con el propósito de diversificar. La diversificación es el acto de comprar varios activos para reducir los riesgos que surgen cuando el valor de algunos activos cae. Al mismo tiempo, las carteras pueden mantenerse durante años con pequeños ajustes en la colección de acciones dentro de la propia cartera.
Veamos tres opciones para crear carteras.
1. Puedes crear una cartera formada por acciones de empresas cuyos productos utilizas. Esta es una de las formas más sencillas y eficaces de crear una cartera. ¿Quién mejor que tú conoce los productos de tu empresa favorita? Solo necesitas algunos detalles más sobre el rendimiento de la empresa en los últimos años, y estarás listo para invertir. A la hora de elegir las acciones para una cartera, asegúrate de que las empresas pertenezcan a diferentes sectores económicos, países y regiones que tengan la menor relación posible entre sí. De esta manera, la cartera estará más diversificada.
2. La segunda forma es crear una cartera de acciones incluidas en un índice bursátil que ya cuenta con acciones de las empresas más grandes y fiables del país. Puedes decidir incluir sólo algunas de las empresas del índice. Recuerda que cuantas más acciones tengas en tu cartera, más diversificada estará, pero también necesitarás más fondos para comprar más acciones y participaciones en ellas.
3. El tercer método es el más difícil, pero aun así debes conocerlo. Consiste en tomar soluciones ya elaborardas por inversores conocidos para crear una cartera, por ejemplo, la cartera de Harry Markowitz, por la que recibió el Premio Nobel. Puedes encontrar información sobre la lógica utilizada para crearla en Internet, pero los cálculos pueden llevar mucho tiempo.
El siguiente paso es decidir cuántas acciones y participaciones se van a comprar en la cartera. Hay dos maneras de hacerlo: puedes distribuir la inversión en acciones de manera uniforme por valor, es decir, utilizar una cantidad igual de fondos para comprar acciones, o puedes distribuir los fondos para comprar un número igual de acciones. En este caso, la cartera estará muy sesgada hacia las acciones más caras. Cuando se empieza, es mejor optar por la primera opción. También hay una opción que implica cálculos más complejos de la participación de cada acción en la cartera, pero este es un tema más complicado que trataremos en el futuro.
Ve de lo más sencillo a lo más complejo construyendo tu primera cartera con las acciones de tus empresas favoritas.