El oro corre el riesgo de seguir cayendo
Si bien la economía global no es demasiado estable, la prioridad de los reguladores internacionales es en estos momentos es frenar los extremadamente elevados niveles de inflación frente a la estimulación de sus respectivas economías nacionales. A su vez, el aumento de las tasas de interés supone sin duda noticias preocupantes para los metales preciosos.
La positiva dinámica mostrada por las compañías de alta tecnología, las cuales se apoyan cada vez más en los servicios en la nube y la inteligencia artificial, está favoreciendo a los índices bursátiles, lo cual es una clara muestra del interés del mercado en activos con un elevado rendimiento, aun cuando su riesgo intrínseco sea también alto.
Los últimos datos conocidos en Estados Unidos indican que el estado de la economía es relativamente estable. En concreto, y según la organización The Conference Board, su índice de confianza entre consumidores creció en junio hasta 109,7, cifra que constituye su máxima lectura desde enero de 2022.
La insuficiente ralentización de la inflación, unida a los buenos informes macroeconómicos, supone una confirmación para los mercados de que, tal y como afirmase Powell, la Reserva Federal llevará a cabo uno o dos nuevos ajustes de su política monetaria. Según CME Group, las probabilidades de que el organismo decrete un nuevo incremento en julio son del 77 %, lo cual supone perspectivas negativas para el oro.
Los últimos datos conocidos en Estados Unidos indican que el estado de la economía es relativamente estable. En concreto, y según la organización The Conference Board, su índice de confianza entre consumidores creció en junio hasta 109,7, cifra que constituye su máxima lectura desde enero de 2022.
La insuficiente ralentización de la inflación, unida a los buenos informes macroeconómicos, supone una confirmación para los mercados de que, tal y como afirmase Powell, la Reserva Federal llevará a cabo uno o dos nuevos ajustes de su política monetaria. Según CME Group, las probabilidades de que el organismo decrete un nuevo incremento en julio son del 77 %, lo cual supone perspectivas negativas para el oro.
