Fri, 10/06/2022 - 05:23
Después de un breve paréntesis, el mercado de criptomonedas vuelve a estar en el centro de mira. Hace solo unas semanas se hablaba de burbujas en explosión, fortunas perdidas e incluso de que estábamos ante un largo criptoinvierno, pero ya sabemos cuánto puede cambiar en este mercado en el transcurso de unos pocos días. Bitcoin cedió por debajo de su nivel de soporte local clave desde los vertiginosos máximos registrados a finales de noviembre de 2021 hasta un nuevo mínimo de 29 570 $ el pasado 28 de mayo. Y, si bien hay quien se refirió a dicho nivel como un fondo, algunas personas se hicieron eco del pesimismo reinante y predijeron que el precio seguiría cayendo. Durante la semana que siguió a estos pronósticos se dio una espectacular inversión gracias a la cual Bitcoin logró cimentar ganancias de más del 10 %. No obstante, la cuestión sigue siendo: ¿ha pasado ya lo peor o estamos atrapados en un cepo alcista?
Cuestión 1: ¿Fondo del barril o punta del iceberg?
No tenemos una bola de cristal como es evidente, por lo que no podemos afirmar con certeza si la tendencia descendente ha sido invertida al 100 %. La comunidad de analistas está algo dividida al respecto, por decir algo, si bien la mayor parte de análisis técnicos y fundamentales sugieren que, efectivamente, nos encontramos en la etapa final de un mercado bajista. En primer lugar, el modelo de precio realizado insinúa que nos encontramos únicamente un 25 % por encima de la base de coste promedio de todo el BTC en oferta (23 600 $), lo que supone un nivel de soporte sumamente fuerte que muchos podrían considerar el fondo del "peor escenario posible".
Es más, los medios de comunicación afirman ya que los "ambiciosos" traders están siendo abrasados por el criptomercado, y se diría que cualquier sentimiento alcista ha desaparecido por completo de la prensa dominante. Tal y como cualquier inversor con experiencia te dirá, la negatividad aplastante es un buen signo del final de un mercado bajista, en la misma medida en que el optimismo desmesurado es un indicio de un inminente colapso. Dado el temor que se respira en el aire y la sangre que cubre las calles, este sería el momento justo para que los HODLers a largo plazo se muestren codiciosos.
Cuestión 2: Sigue el dinero
Uno de los principales argumentos que esgrimen los bajistas cripto más dedicados es la enorme salida de capital por parte de las instituciones que se viene observando. Si bien es cierto que la salida de capital institucional semanal se ha acercado peligrosamente a la cifra récord de 133 millones de dólares, podemos entender este hecho como una señal de que las instituciones han renunciado por completo a las divisas digitales. Lo que dejan de mencionar es que las acciones del sector tecnológico han registrado sus mayores salidas desde noviembre de 2021.
¿Se supone entonces que debemos creer que las instituciones no volverán nunca a comprar acciones del Nasdaq? Por supuesto que no. En ese caso, ¿por qué debería ser de otro modo con las criptomonedas? Lo que vemos no es sino un reequilibrio natural de las carteras, según el cual los activos con un peor rendimiento están siendo abandonados en pos de instrumentos más prometedores o con una mayor protección. Una vez que los gestores de fondos empiecen a percibir que los precios han llegado a una meseta, pronto asistiremos a un caudal de Bitcoin hacia Bitcoin, Ethereum y compañía. De hecho, el mercado de criptomonedas ha ya registrado entradas de capital netas de más de 100 millones de dólares en la última semana (30 de mayo - 6 de junio), lo que señala un mayor optimismo entre los creadores de mercado con respecto a los activos digitales, incluso tras el reciente batacazo de las stablecoin algorítmicas.
Cuestión 3: Más allá de Bitcoin
Dada la atención recibida por la primera entre las criptomonedas, es fácil olvidar el actual bullicio que están literalmente generando en el mercado nuevas e interesantes monedas, cada una de las cuales tiene sus propios factores de crecimiento. Atrás quedaron aquellos días en que la totalidad de la criptoesfera avanzaba de la mano de BTC. Veamos proyectos como Avalanche (AVAX), Solana (SOL) o Cardano (ADA); el rápido crecimiento experimentado por los sectores DeFi y NFT han disparado la demanda de estas monedas facilitadoras y, visto que su tasa de crecimiento anual compuesto se sitúa por encima del 30 %, es evidente que estos mercados están lejos de frenar su crecimiento. En consecuencia, no sería descabellado imaginar un escenario en el que Bitcoin continúe operando lateralmente durante un periodo de tiempo prolongado, mientras que los "asesinos de Ethereum" que operan mediante contratos inteligentes, como las anteriormente mencionadas monedas, se disparan hasta alcanzar nuevos máximos absolutos.
No nos olvidemos tampoco de los tokens relacionados con el gaming o el metaverso, cuya escasa correlación con BTC ha quedado más que demostrada. Tomemos como ejemplo Axie Infinity, que entre julio y agosto de 2021 logró catapultarse en un 2500 %, mientras que Bitcoin no creció más del 25 % durante el mismo periodo. A medida que el metaverso tome forma en los próximos 12 meses, deberemos por fuerza asistir a la aparición de oportunidades comparables para todo inversor astuto.
Compra bajo y vende alto
Resulta sumamente complejo identificar el techo o el fondo de cualquier mercado, pero intentar hacerlo cuando hablamos de un sector tan manifiestamente volátil como lo es el de las criptomonedas es comparable a sembrar sobre tierra yerma. Lo que no obstante siempre podemos y debemos hacer como inversores es intentar reconocer el momento en que un mercado bajista o alcista está llegando a su fin. Si bien el jurado debe aún pronunciarse sobre si BTC y la criptoesfera en su conjunto han pasado ya lo peor, una cosa es cierta: ahora mismo existen a nuestra disposición una serie de monedas digitales de gran calidad que podemos adquirir con grandes descuentos.
No obstante, y si algo hemos aprendido de la historia, es que durante el próximo ciclo alcista serán aquellos que supieron aprovechar las gangas presentadas durante el inmediatamente anterior mercado bajista quienes recogerán los frutos más jugosos. Simple. De ahí la importancia del coste promedio del dólar estadounidense, y aún más cuando nos encontramos ante mercados descendentes. La estrategia más inteligente para multiplicar nuestras ganancias potenciales con el paso del tiempo es comprar cuando los precios se sitúan por debajo de su media móvil, aunque en ocasiones no sea tan fácil ponerlo en práctica.
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