Optimismo para las criptomonedas gracias al regreso de los flujos de capital positivos

La situación parece estar mejorando en la esfera de las criptomonedas después de la montaña rusa que ha supuesto el último año para los activos digitales en un contexto marcado por la incertidumbre en materia de regulación, los crecientes precios de los recursos energéticos y la renuencia mostrada por los inversores. Si bien es cierto que Bitcoin y Ethereum han repuntado en un 38 % y 65 % respectivamente desde que comenzase el año, la verdad de estas dos divisas va mucho más allá de estos porcentajes: la gran mayoría de estas ganancias se dieron durante la aceleración del crecimiento registrada durante las primeras semanas de 2023, al cual siguió un estrepitoso desplome de casi un 80 % que se prolongó desde finales de 2021 y a lo largo de todo el 2022. Los precios de la gran mayoría de divisas digitales permanecen literalmente estancados desde marzo de 2023. Pero ahora, después de seis semanas consecutivas de salidas de capital, los activos digitales han vuelto al terreno de juego, como atestigua el hecho de que esta semana se hayan registrado entradas de capital por valor de 21 millones de dólares. 

Sin embargo, no todo son flores para la familia cripto, y es que no hay duda de que algunas monedas han salido mejor paradas que otras. Así, el líder indiscutible del mercado, Bitcoin, fue el beneficiario de espectaculares entradas de capital por valor de 20 millones de dolares, mientras que las posiciones cortas sobre BTC sufrieron pérdidas por valor de 1,5 millones de dólares (85 millones de dólares desde abril). La semana también se descubrió próspera para Solana, una de las principales criptomonedas que además tiene el potencial de acabar con Ethereum, vistos los 5 millones de dólares en entradas netas de las que disfrutó hasta alcanzar un valor total bloqueado (TVL) de 338,8 millones de dólares, el cual es además su nivel más elevado este año. 

En el lado contrario del ring se situó Ethereum, cuya mala racha se mantuvo con salidas de capital de 1,5 millones de dólares, y esto a pesar de la gran especulación en torno a las posibilidades de que lance un producto ETF al contado. Ahora que comienza el cuarto y último trimestre del año, los inversores desean conocer cuáles serán los factores clave para las monedas digitales, y en qué dirección podemos esperar que avancen los precios.

Encuentra la diferencia

Uno de los mayores acontecimientos en el sector de los activos digitales este verano ha sido la deliberación y espera de una decisión final por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) tras la presentación de varias solicitudes de ETF de Bitcoin y Ethereum al contado realizadas por peces gordos como Ark Invest, Blackrock e Invesco. Valga recordar que el regulador ha hecho ya pleno uso de todas las posibilidades que la ley le otorgaba para retrasar el proceso a través de los distintos plazos para comentarios y revisión, de forma que ya casi ha agotado el periodo reglamentario de 240 días. Algunos comentadores han indicado que la SEC actuó de esta forma con el fin de garantizar que ningún proveedor individual contase con una excesiva ventaja, y que es probable que todas las solicitudes sean aprobadas a la vez.

Sin embargo, el analista de Bloomberg Eric Balchunas ha querido destacar una prometedora señal que anima a pensar que la SEC podría finalmente tomar una decisión positiva antes de la fecha límite, marcada para el 10 de junio de 2024: el regulador ya ha remitido sus comentarios para dar respuesta a las solicitudes S-1 presentadas por las firmas de inversión (en relación con cuestiones políticas, legales y otros aspectos técnicos). Después de todo, se espera que el ETF de Ethereum de VanEck cotice en el Chicago Board Options Exchange, si bien este hecho no parece haber generado el interés que se esperaba por la moneda. Pero lo cierto es que Bitcoin es única en su especie, y factores tales como la enorme demanda institucional, su sólida trayectoria demostrada y su estatus como pionera, unidos a su modelo antiinflacionario, hacen que sea mucho más probable que Bitcoin alcance la cima como vehículo de inversión entre inversores más tradicionales. 

Las altcoins son la última moda

Más allá del aumento del interés por BTC que se espera apreciar entre instituciones e inversores más tradicionales, los primeros usuarios y grandes adeptos a los activos cripto están centrando su atención en las monedas alternativas, en busca de proyectos con grandes posibilidades y un elevado potencial de crecimiento. Y para estos astutos y posibles inversores la funcionalidad lo es todo. Es también en este componente del mercado en el que podemos esperar que se den las mayores fluctuaciones en los próximos meses.

Solana, por ejemplo, ha comenzado ya a acaparar una gran parte de la participación de Ethereum y con paso lento pero decidido está sentando las bases para convertirse en la favorita entre las monedas de contratos inteligentes. Como ya mencionamos anteriormente, SOL alcanzó un TLV récord la pasada semana, y ha experimentado un enérgico crecimiento de sus precios en las últimas semanas. En estos momentos se mueve en un rango horizontal comprendido entre los 18 $ y los 32 $, y en el momento de redactar este artículo el 5 de octubre de 2023 se cotiza por 23,14 $. Dicho esto, su valor se ha duplicado sobradamente desde principios de años hasta el punto de suscitar dudas sobre las ganancias granjeadas por ETH e incluso BTC.

Otra moneda funcional que está dando mucho que hablar actualmente es Chainlink. De hecho, esta interesante moneda de contratos inteligentes ha crecido un 29,15 % en el último mes, y parece que seguirá revalorizándose antes de que el año llegue a su fin. Las pruebas parecen indicar que se están formando dos mercados, o más bien que los proyectos más establecidos y de mayor tamaño como Bitcoin y Ethereum están siendo absorbidos por el sistema financiero más amplio. A medida que esta tendencia se acentúe, el sector de las altcoins se convertirá en un terreno fértil para el desarrollo y crecimiento de activos digitales con aplicaciones en el mundo real. 

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